Este mes de enero está siendo muy frio y nuboso en Burgos, lo que no permite hacer demasiados planes para fotografiar el cielo nocturno. Ayer al atardecer, cayeron copos de nieve en la ciudad, pero milagrosamente mientras terminaba de oscurecer, las nubes se abrieron un ratito en el horizonte oeste. Esto me permitió capturar la conjunción entre la Luna que mostraba claramente su luz cenicienta, Venus y justo debajo de este y a la derecha, Saturno, ya lejos de la oposición y acercándose a la conjunción con el Sol. Curiosamente nuestro satélite se encontraba en la constelación de Acuario, mientras que Venus y Saturno están en Capricornio, la frontera, justo en medio de la imagen.