Todos sabemos que los prismáticos son el mejor instrumento óptico para iniciarse en la observación astronómica. Con su campo amplio y luminoso a bajos aumentos, nos permiten disfrutar de espectaculares vistas en especial de la vía láctea y algunos objetos grandes de cielo profundo. Si hay una pega que les podemos poner, es que al ser instrumentos que se usan sin una montura fija se hacen pesados para nuestros brazos y a veces eso hace que los usemos poco tiempo para observar determinados objetos en el cielo. Por supuesto en el mercado ya existen monturas especiales adaptadas para  prismáticos de uso astronómico, siendo quizá las más funcionales las que tienen forma de paralelogramo con un contrapeso en un extremo y los prismáticos en el otro.El mayor inconveniente de esta montura es su volumen y su precio que supera ampliamente el de la mayoría de los prismáticos que usamos habitualmente. Su gran tamaño y peso contrarresta la principal ventaja del uso de aquellos como es la sencillez de manejo y rápida operatividad. Navegando por la red descubrí un sistema muy similar al de la montura de paralelogramo pero mucho más sencillo de utilizar, más manejable y sobre todo más barato. Los componentes de este asequible sistema son un monopié, un contrapeso y una abrazadera usada en fotografía para sujetar focos  u otros accesorios de estudio fotográficos. Estos componentes no suman más de 50€ de precio por lo que en este caso sí que los prismáticos serian el componente más valioso del sistema.

Fuentes: