Una de las zonas mas reconocibles del cielo en invierno es sin duda la constelación de Orión. Es espectacular a simple vista por las numerosas estrellas brillantes que alberga así como la imagen que forman estas que nos recuerdan a la silueta del cazador. Además si realizamos una fotografía de larga exposición de la zona del cinturón hasta Rigel, podremos maravillarnos con la riqueza de objetos de cielo profundo y las inmensas nubes de hidrógeno que prácticamente ocupan todo el campo. En la fotografía entre otros muchos objetos podéis ver la nebulosa Cabeza de Caballo, la nebulosa Cabeza de Bruja junto a Rigel y como no, la impresionante Gran Nebulosa de Orión prácticamente en el centro de la imagen.

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