años y años fotografiando el cielo, pero nunca había disparado a la estrella Polar para hacer astrofotografía de larga exposición. El motivo no es otro que intentar capturar lo que se denomina Polaris Flare, una nebulosidad extremadamente débil que se compone de polvo y gas que se halla fuera de nuestra propia galaxia. A esta nebulosidad se le llama también IFN, del ingles Integrated Flux Nebula y no hay que confundirla con el polvo dentro de nuestra propia galaxia iluminado por estrellas cercanas. La IFN debe su brillo al conjunto de millones de estrellas que componen la galaxia y su escaso brillo, hace que requiera de cielos oscuros, objetivos luminosos y largos tiempos de exposición para poder capturarla medianamente bien.
Fuentes:
