La observación astronómica es una experiencia fascinante que nos permite adentrarnos en el vasto universo y presenciar fenómenos celestiales extraordinarios. Durante la noche tuvimos la oportunidad de presenciar el planeta Venus brillante en el firmamento vespertino y creando con su fase una imagen cautivadora.

La noche estaba despejada y las estrellas brillaban con intensidad en el firmamento, algunas horas antes de que las condiciones meteorológicas auguranan lo contrario. Armados con telescopios y binoculares, nos dirigimos a un lugar apartado lejos de las luces de la ciudad llamado el Robledal en Ibeas de Juarros para disfrutar de una vista clara y sin obstáculos del cielo. Mientras observábamos compartíamos nuestra experiencia con los miembros de la asociación "El Rebollar" quien había contratado nuestros servicios divulgativos. La muestra del cielo estrellado y la distribución de las constelaciones en el firmamento de verano, así como la franja de la Vía Láctea, nuestra galaxia, fue seguida de la observación con los telescopios de diversos objetos del espacio profundo, Cúmulos globulares, galaxias, nebulosas. y estrellas dobles.

A través de la contemplación de estos cuerpos celestes, nos sumergimos en una sensación de asombro y admiración, recordando nuestra conexión con el cosmos y nuestra humilde posición en él. Las observaciones astronómicas nos invitan a levantar la mirada y apreciar la vastedad del universo, y al hacerlo, nos enriquecen con un sentido renovado de maravilla y curiosidad sobre nuestro lugar en el cosmos.

La experiencia nos invitó a reflexionar sobre nuestra conexión con el cosmos y nos dejó con un sentido renovado de maravilla y curiosidad.