Llegado el verano ya podemos ver salir la Vía Láctea por el horizonte este y ver como majestuosa y brillante, se eleva hasta sobrevolar nuestras cabezas a mitad de la noche. La zona de la constelación del Escudo es una de las que llaman mas la atención con nubes gaseosas brillantes que saltan a la vista. En la imagen centrada en el espectacular cúmulo abierto M11, se observan aparte de esas nubes de gas, vastas zonas oscurecidas por el polvo interestelar que nos impiden ver las estrellas del fondo.

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